El día de ayer, 27 de noviembre de 2017, recibí una excelente noticia para la gestión de la Facultad que lidero: la carrera de Derecho se acreditó por 6 años, vale decir, contamos con una certificación de la calidad de los procesos docentes que impartimos hasta noviembre de 2023. Esta gran noticia coloca a nuestra Facultad de Ciencias Jurídicas dentro de un selecto grupo de facultades que cuentan con la misma cantidad de años de acreditación, lo que supone muchas oportunidades y al mismo tiempo muchos retos.

            El perfeccionamiento continuo del quehacer al interior de esta Facultad sin duda es un desafío en sí mismo, pues al contar con dos Escuelas separadas por 1000 kms. de distancia podía fácilmente convertirse en una debilidad estructural; no obstante, desde 2013 decidimos asumir esta distancia geográfica como una oportunidad a partir de la cual potenciar el uso de las TIC’s tanto en la gestión como en la docencia de pre y posgrado. En ello, nuestros estudiantes y egresados son los protagonistas, ya que gracias a las nuevas generaciones la potenciación en el uso de Internet ha sido considerablemente sencillo y de amplio alcance pues además ahora no solo pensamos en las II y IV regiones, sino que llegamos a toda la macro zona norte del país.

            Ahora nos toca celebrar…sin dudas, pero también nos corresponde prepararnos pues las metas que nos quedan por cumplir son muchas: primero, en el ámbito de la docencia, debemos consolidar el modelo de aseguramiento y mejoramiento continuo de la docencia en el aula; el quehacer de las clínicas jurídicas actuando ante instancias jurisdiccionales; apoyar la labor de la Oficina de Educación Jurídica; afianzar el uso de las TIC’s tanto en aulas virtuales como a través de la biblioteca jurídica virtual disponible para toda la comunidad DerechoUCN. Por otra parte, en el ámbito de la investigación debemos consolidar el liderazgo de nuestra Facultad en el área de enseñanza del Derecho a través de proyectos de investigación cualitativa y la investigación disciplinar a través de la creación de un programa de Doctorado en Derecho que tenga como objetivo asumir problemáticas propias de la macro zona norte de Chile. Y, finalmente, en el ámbito de la vinculación con el medio, continuar por la senda que han marcado las clínicas jurídicas como espacio de aprendizaje integrado de la carrera, en donde nuestros estudiantes conviven con socios comunitarios estratégicos y aportan con soluciones concretas a casos reales.

            Ahora entraremos en un proceso de reflexión interna pues debemos concretar los cambios orgánicos que la Facultad necesita para poder asumir los retos recién reseñados y lo haremos confiados en que contamos con el apoyo de nuestra Institución, lo que sin duda es un aporte invaluable para todos los integrantes de esta comunidad. Asimismo, deseo agradecer el apoyo de todos quienes participaron directamente e indirectamente en este proceso, pues si bien es la carrera de Derecho la que se acredita, también es un logro para la UCN y todos los que formamos parte de ella.

            Y reitero que este logro es sobre todo patrimonio de nuestros estudiantes que siempre han estado allí absorbiendo todo lo que podemos ofrecerles para cambiar sus vidas y su entorno, vaya para ellos y sus familias mis agradecimientos por confiar en nosotros y sobre todo por entregarnos la posibilidad de aportar con algo en sus triunfos y éxitos personales, eso es lo que nos llena de orgullo.

Carolina Salas Salazar.