Para darles la bienvenida, quisiera partir diciendo que «El Derecho -dice poéticamente Gabriel D’Annunzio- es un ritmo de la vida». Y esto -afirma Del Vecchio- es un ritmo necesario y constante de la conciencia de los individuos y de los pueblos.
De los individuos porque, ciertamente, eso que llamamos «Derecho» es algo que acompaña al hombre en todos los momentos de su vida. Y como los modos de la actividad humana son infinitos, así lo es la presencia del Derecho como realidad social, como forma y norma de vida social que preside las actividades humanas de relación, pues el Derecho mira siempre lo que acaece y lo que se hace en el entorno social, con la finalidad de hacer de dicha sociedad un lugar mejor para sus integrantes.
En razón de lo anterior, nuestra Facultad busca entregar a nuestros alumnos el contenido objetivo y formal de las normas jurídicas existentes y también proveerlos de las herramientas necesarias para analizar críticamente su contenido, ayudándolos a hurgar y descubrir los fines y valores que están detrás de las normas a fin de criticarlos y reformularlos. Lo que resulta en una exigencia que se expresa en un perfeccionamiento sustancial de nuestra docencia, en un desarrollo profundo de la investigación jurídica y, por último, en un aporte significativo a la comunidad nacional, regional y local del resultado de nuestra reflexión e investigación.
En este último sentido, tenemos la obligación de contribuir a la recuperación y profundización del debate ciudadano en nuestro país, liderando la discusión franca, abierta y racional de los problemas sociales y políticos de la sociedad chilena, ayudando, de este modo, a que la Ciencia Jurídica en Chile crezca de cara a la solución de los problemas y demandas reales de las personas y grupos.
Junto a ello, buscamos colaborar a que nuestros estudiantes puedan reconocerse a sí mismos y a reconocer en el otro el valor de lo humano, de la dignidad que hay detrás de su desarrollo y de sus derechos. Esta es la base que permitirá facilitarle herramientas para entender el complejo mundo en el que vivimos, poniendo énfasis en el valor del conocimiento de otras culturas y facilitando el acceso a las mismas.