Israel González Marino: Académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas.
El pasado 02 de agosto de 2017 se publicó en Chile la ley 21.020 sobre tenencia responsable de mascotas y animales de compañía. En ella se determinan las obligaciones y derechos de los responsables de éstos, tales como el deber de registrarlos ante la autoridad competente, proporcionarles alimento, albergue y buen trato, además de brindarles los cuidados veterinarios indispensables para su bienestar y no someterlos a sufrimientos. Los orígenes de esta ley se remontan al año 2009 cuando se presentó su moción parlamentaria, mismo año en que se publicó la ley 20.380 sobre protección de animales, donde por primera vez se establecieron normas destinadas a conocer, proteger y respetar a los animales, como seres vivos y parte de la naturaleza, con el fin de darles un trato adecuado y evitarles sufrimientos innecesarios.
Si bien nuestro país aún está lejos de alcanzar los estándares de protección animal de países más desarrollados, esta ley sin dudas constituye un avance en la regulación de la problemática animal, pues fija de manera expresa su atención en el rol preponderante que nos compete como seres humanos a la hora de evitar situaciones de maltrato producto de una tenencia irresponsable de los animales con los que convivimos.
El surgimiento de normas de este tipo es cada vez más común alrededor del mundo. Si bien las razones que explican este fenómeno son diversas, los descubrimientos científicos en el ámbito de la etología (ciencia que estudia el comportamiento de los animales) y los movimientos sociales en favor de los derechos de los animales han jugado un papel clave en este proceso, reafirmando con ello una serie de postulados de grandes filósofos como Jeremy Bentham, Arthur Schopenhauer, Peter Singer o Tom Regan, que de una u otra manera desarrollaron las bases éticas para redefinir el trato y consideración que tenemos hacia los animales no humanos.
Como consecuencia de lo señalado, las disputas jurídicas en las que se ven envueltos intereses animales son hoy cada vez más comunes. A modo ejemplar, sólo en 2017 es posible apuntar casos tan emblemáticos como el de la brutal agresión al perro “cholito” que se viralizó por las redes sociales en Chile a inicios de 2017; la sentencia de junio de 2017 de la Corte Suprema di Cassazione Italiana que estimó que la tenencia de langostas en hielo constituye un delito de maltrato animal; o los habeas corpus concedidos en favor de orangutanes en Argentina y, más recientemente, en favor de un oso por parte de la Corte Suprema de Justicia de Colombia.
La proliferación de casos como los señalados y su mayor grado de complejidad ha requerido de abogados preparados para asumir una defensa en escenarios adversos y muchas veces hostiles frente a sus pretensiones. Es por ello que ya a fines de la década de los 70 surgieron las primeras asignaturas de Derecho Animal en algunas escuelas de Derecho de los Estados Unidos. En la actualidad, sólo en norteamérica son más de 150 las escuelas de Derecho que contemplan dentro de su oferta programática asignaturas de este tipo, incluidas Stanford, Columbia y Harvard. Países tan diversos como Austria, Australia, Brasil, Canadá, China, España e Israel se han sumado a esta tendencia, convirtiendo el fenómeno en una cuestión de alcance global.
Chile no ha estado al margen de este proceso y, en este sentido, la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica del Norte ha adoptado un rol protagónico al ofrecer un electivo de formación profesional de Derecho Animal a sus estudiantes, lo que ya ha permitido formar a más de 60 futuros abogados en estas materias, a lo largo de sus tres versiones impartidas, además de la organización de los Primeros Coloquios de Derecho Animal en 2015 y la posterior publicación de sus actas en 2016 en el libro “Aproximaciones Filosóficas y Jurídicas al Derecho Animal”. En la actualidad, ya se dió inicio a la cuarta versión de la asignatura, esta vez en modalidad virtual, para los estudiantes de las sedes de Antofagasta y Coquimbo, y el próximo 20 de Octubre tendrán lugar los Segundos Coloquios de Derecho Animal en la Sede Coquimbo, afianzando con ello el desarrollo de esta rama emergente del Derecho y posicionándose a la vanguardia en el desarrollo de esta disciplina a nivel nacional.