Profesor Francisco Sanz participó en el V Foro Anual de Red Procesal “Repensando la reforma a la justicia civil”

El foro fue organizado por la Universidad de Talca y se llevó a cabo los días 23 y 24 de Agosto.

En la instancia, el académico participó con su ponencia “Protección al debido proceso y a la privacidad: derecho al control humano como respuesta frente a la inteligencia artificial” parte del proyecto Fondecyt de Iniciación Nº 11221089, “Desafíos para la modernización de la Ley Nº 19.628 de 1999, de cara al alcance extraterritorial del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea GDPR”, financiado por la ANID.

La ponencia abordó a la Inteligencia artificial y sus posibles efectos en el área jurídica, especialmente en relación con el debido proceso y la privacidad, e invita a reflexionar sobre el cumplimiento de los estándares para lograr un debido proceso y cómo esto se liga con la exigencia de resolver de forma oportuna los conflictos de interés y de relevancia jurídica, lo que incluye la materia civil.

Sanz, indicó que dentro de las conclusiones es posible identificar que "La inteligencia artificial (IA), como área de las ciencias informáticas encargada del diseño y construcción de sistemas capaces de realizar tareas asociadas con la inteligencia humana, ha sido una de las facetas del desarrollo con mayor impacto (tanto positivo como negativo) en la vida del Hombre. Son diversos los alcances de esta faceta de la evolución tecnológica, y sus aplicaciones transcurren desde el reconocimiento en imágenes o video de objetos e individuos, pasando por el diagnóstico y tratamiento de enfermedades y la toma de decisiones, hasta llegar al habla y la traducción automática de textos, por mencionar algunas materias. Ciertamente, su progreso (sin duda, frenético) se ha visto impulsado por una mayor disponibilidad de datos, recursos tecnológicos y financieros, así como de los avances en las técnicas de aprendizaje computacional.

Desde la perspectiva de sus potenciales efectos negativos, la utilización de sistemas de inteligencia artificial tiene la capacidad de vulnerar diversos derechos, entre los que se incluyen el debido proceso y la privacidad, por mencionar algunos. En el escenario planteado, las ciencias jurídicas deben responder a los nuevos desafíos y ofrecer respuestas innovadoras. Entre las soluciones ya formuladas por la doctrina, tenemos el reconocimiento del control humano como un nuevo derecho para garantizar la veeduría humana en el diseño y desarrollo de dichos sistemas, con el objetivo de evitar afectaciones a otras garantías ya existentes.

Precisamente y para el caso chileno, con respecto al debido proceso y la privacidad, reflexionar sobre la posibilidad de que el control humano asuma un rol en la tutela de aquellos adquiere hoy especial relevancia. En efecto, por un lado, el cumplimiento de los estándares para lograr un debido proceso (entendido en su sentido más amplio como el conjunto de principios e instituciones cuyo objeto es garantizar la igualdad ante la ley y la protección en el ejercicio de los derechos de las personas), va estrechamente ligado con la exigencia de resolver de forma oportuna los conflictos de interés de relevancia jurídica, lo que por cierto incluye la materia civil. Por otro lado, la necesidad de avanzar en el perfeccionamiento del actual régimen jurídico de protección de la privacidad (y, en consecuencia, también de la información personal), teniendo en cuenta los efectos extraterritoriales del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea RGPD (2018), legislación más avanzada a nivel universal en esta materia". 

De esta manera, la investigación comienza justificando la necesidad de reconocer el control humano como un nuevo derecho, avanza identificando los diversos contenidos y definiciones atribuidas a esta figura, y prosigue comentando los objetivos que perseguiría el control humano como un derecho en el ordenamiento jurídico.